¡Hola!

Es lunes 11 de agosto y anoche todos los grupos de WhatsApp dominicanos estaban en una cosa: despotricando a las candidatas de Miss RD 2025. Y nosotros salimos del correo y nos fuimos para Hoyo 20, donde llevamos la chercha a nuestro viewing party gracias al apoyo de nuestro patrocinador oficial Hyundai, además de Tequila Altos y Ron Siboney. También se unieron La Coqueta y Kimpton Las Mercedes. Ahí comimos, bebimos y hasta bailamos, pero sobre todo, dimos tijera. Hasta roncos amanecimos hoy.

El show en pantalla

La gala final subió de nivel este año haciéndose en el Teatro Nacional Eduardo Brito —el año pasado fue en Sambil—, conducida por Jessica Pereira y Clovis Nienow, y producida por René Brea. No sabemos si René anda buscando mangar visa o si quiso caerle atrás a Leonel Fernández cuando dijo que convertiría RD en “un Nueva York chiquito”, pero lo que vimos fue un intento de musical de Broadway que terminó pareciendo show de resort.

El opening fueron 18 minutos eternos de coreografías con vibes de Grease y High School Musical, música de Frank Sinatra, John Travolta y Olivia Newton-John, y una escenografía entre California, Nueva York y Chicago. Entre pasos de disco y burlesque, la elegancia se quedó en el camino.

La presentación de las candidatas —cuando normalmente se “vocea” el nombre y la provincia— la sustituyeron por otro baile mientras las provincias aparecían en pantalla. Y cuando creías que por fin se acabó el baile… ja. Pasarela de traje de baño con Bulin 47 cantando en mute por la censura, rodeadas de bailarines que le robaron más protagonismo que la propia corona. Fue tanto baile que llegamos al desfile de gala bailando vals.  

Para rematar, cada segmento del show vino acompañado de una interrupción de la influencer Tiby Camacho, a quien le encaquetaron ser dizque “host digital”. Se pasó la noche leyendo tuits y dejándonos sordos con la gritadera que tenía la noche entera.

Momentos WTF

Y cuando no estaban bailando, estaban en videos tipo Miss Universe contando testimonios personales o preguntando “espejito, espejito, ¿quién es la más bonita”. Lo peor del caso es que en esta edición, con una sola mano se podían sacar las bonitas o sea que el espejito probablemente se rompió. 

Como si los cambios de la dinámica del opening no fueron suficientes, la producción decidió incluir un homenaje póstumo a las víctimas del Jet Set jalao de lo moño, con una versión en piano de Yo te extrañaré, mientras pasaban imágenes de stock. Al final salieron hasta las misses con velones y cara de velorio. Muy linda la intención, pero la ejecución estuvo pésima.

¿Y Magali? Inventando como siempre. Este año subió al escenario junto a personas con autismo como gesto de inclusión. Pudo haber quedado bien si se incluía mejor en el guion. O si no hubiesen enfocado a uno de los niños bostezando. Andá. 

Entre eso y los 500 anuncios de GBC en cada pausa comercial Magali cumplió su promesa porque “hizo lo que nunca se había hecho”.

La reinas de la noche

La depuración de las candidatas fue así: 20 semifinalistas, luego 10, después 6 y, finalmente, el top 3. Primero las vimos en traje de baño. Después, nos tiramos el desfile de gala del top 10, con un número musical de vals tipo Bridgerton, zapatos más apretados que la situación y vestidos con oportunidades de mejora. En nuestro grupo de WhatsApp juraban que los trajes llegaron de Shein anoche (con el perdón de Shein), con unos cuantos que se salvaron (Sí, el de Miss San José de Ocoa). 

Para el top 6 vino la sección de preguntas, que más floja no pudo ser. No sabemos si había temas de sonido en el Teatro Nacional o si fue una técnica para ganar tiempo, pero casi todas respondieron lo mismo: ¿podría repetirme la pregunta? 

Una de las preguntas vino directo de redes, sobre qué debe tener un contrato justo entre una miss y una organización. El diseñador Jusef Sánchez la dejó caer, a propósito del bochinche de Magali y la ex-Miss RD, Andreína Martínez. Miss Punta Cana respondió muy diplomática: que debe tener beneficios para ambas partes. Aunque era de las favoritas a ganar, creemos que esa respuesta tan blah le costó el triunfo. 

Al final, Jennifer Ventura, Miss Barahona, fue la que mejor lo hizo y valió la pena porque se fue con la corona. 

Así quedamos:

• Miss República Dominicana 2025 (Miss Universe RD): Jennifer Ventura – Barahona.

• 1.ª finalista: Jearmanda Ramos – Punta Cana

• 2.ª finalista: Criselys García – Peravia
  

Nuestra nueva reina

Jennifer Ventura tiene 27 años, es ingeniera civil con una maestría internacional y fue la representante de Barahona. Dijo que quiere dejar un legado inspirador para que la gente transforme su entorno. Y ya empezó, porque en 40 años Barahona no se llevaba la corona.

Desde antes de la gala ya estaba en las favoritas por su porte, belleza y desenvolvimiento, todo mientras enfrentaba la pérdida de su madre, una de las víctimas del Jet-Set. En la final nos dieron el susto y la dejaron de última en el top 20, pero de ahí en adelante fue un cachú: la corona estaba reservada para ella, con Miss Punta Cana como la única respirándole en la nuca.

En la sección de preguntas y respuestas le tocó la de que se puede hacer para proteger a las mujeres que luchan y viven la violencia de género. La nueva reina tiró para alante con la vieja confiable: educación. Dijo que debemos enseñar a los niños el rol de las mujeres, que son una “columna vertebral de nuestra sociedad”. Mató.

Ahora tiene tres meses para prepararse antes de representar a RD en Miss Universo, el 21 de noviembre en Tailandia (el mismo finde de los conciertos de Bad Bunny). Claro, si Magali no “la enferma” de Covid, porque ya se puso alante y dijo que esperaba que no saliera “malcriada”.

¿Y la antigua reina?

Brilló por su ausencia. Celinee Santos, la Miss RD 2024, debió entregar su reinado y la corona, como es la costumbre. Pero las malas lenguas dicen que no fue a la ceremonia porque anda peleada con la organización. Dígase, Magali. Supuestamente, el pleito es porque decidió entrar a la competencia de Top Chef VIP sin consentimiento. 

Al final, hizo toda una producción en redes dizque con unos momentos #Backstage, pero nunca la vimos en escena. 

A la que sí vimos dar cátedra de porte, pasarela y belleza fue a la actual Miss Universo, la danesa Victoria Kjær Theilvig. Ella fue quien hizo entrega de la corona, respondió un par de preguntas en escenario y hasta salió bailando merengue en redes. 

Miss Magacín

Mientras las misses andaban de baile en baile, en nuestro viewing party también tiramos un par de pasitos. Con música de Stephanie Gerardino, la presencia de nuestra host, Alba Blair, Miss Mundo Dominicana 2019 y cuarta finalista en Miss República 2024, y varios miembros de la comunidad gepiana, la pasamos genial. 

Nuestros amigos de United Brands con Tequila Altos y Ron Siboney nos prepararon unos cocteles inspirados en las misses que estaban ESPECTACULARES. Gozamos y nos cogimos ese certamen como si fuera nuestro. Miss Barahona y Miss Punta Cana parecían familia nuestra de tanto que les voceamos. Tú nada más tienes que ver este video donde nos agarramos de las manos cuando iban a anunciar la ganadora. Un espectáculo. 

Y la gente que lo sabía desde el principio, se fue con las manos llenas. Las primeras personas que predijeron la ganadora se llevaron unos premios cortesía de La Coqueta y botellas de Tequila Altos y Ron Siboney. Estaban tan chulos que nos quisimos quedar con ellos, pero somos gente responsable, así que los entregamos.